viernes, 12 de septiembre de 2014

El renacer de un nuevo Super Depor (II)

A principios de año, se inicia una nueva Directiva. Es en este 2014 cuando el club regresa a la Primera División. Se crea un nuevo estilo de juego, una nueva filosofia. Se apuesta por la juventud, la calidad, el hambre y la ambición y se origina la semilla de lo que se puede denominar "el renacer de un nuevo Super Depor",

El club se encontraba al borde de la disolución y lo primero que se plantea es cambiar la imagen de marca. Dotarlo de estabilidad, hacer saber que es solvente, que se paga al día y firmar un nuevo acuerdo con Hacienda que permite que el proyecto sea viable. Se potencia el área de marketing, poniendo cómo protagonistas a la afición, y se crea un nuevo sistema de juego.

En la última década, salvo la étapa Oltra, el club había mantenido un juego defensivo y conservador, dónde la defensa era la línea clave del equipo. Entrenadores cómo Caparrós, Lotina o Fernando Vázquez la explotaron y mantuvieron al presidente Lendoiro en el cargo. Con Tino Fernández, el sistema de juego cambia de raíz.

Trae a un clásico de la Liga, un hombre de club que montó los mejores proyectos en la historia de Zaragoza y Celta de Vigo, lugares ambos dónde superó las 6 temporadas, con un estilo muy particular, la buena combinación de balón, el saber salir con el balón jugado, el adueñarse de la posesión, el realizar buenos desplazamientos en corto y en largo, en definitiva, el jugar un fútbol atractivo y alegre.

Con el nuevo modelo deportivo en fase de iniciación era momento de traer nuevos jugadores y la consigna es clara. Tienen que ser jóvenes, con calidad para jugar en Primera, y mucha hambre y ambición. Así, se inicia el mercado con el fichaje del capitán del Sporting de Gijón, el alma del sportinguismo, Roberto Canella, para empezar a dar sentido a una banda izquierda que carecía de calidad desde la marcha de Filipe Luis en 2010.

Tras este fichaje el club decide ser ambicioso y se centra en los fichajes de 2 jóvenes consagrados en el Barcelona, Cuenca y Bojan. Sólo se consigue la incorporación del extremo, pero Cuenca muestra de inicio el hambre y la ambición a seguir, con una técnica depurada en el clásico fútbol holandés y la habilidad combinativa de La Masía, pronto muestra una de sus credenciales, el regate en corto, en una baldosa al estilo Van der Vaart, y la afición empieza a soñar.

A Coruña reclama más calidad y el club hace un esfuerzo en la parcela ofensiva. Lucas Pérez, un coruñes sin pasado en el fútbol español, un delantero sin sitio en España tras su paso por el filial del Atlético de Madrid y Rayo Vallecano que tuvo que hacer las maletas y triunfar primero en el fútbol ucraniano y posteriormente en la Liga griega, en las cuales ha estado entre los máximos goleadores, llega al club con toda la ilusión y las ganas del mundo, y pronto las comparaciones con Diego Costa con cara de bueno empiezan a generarse. Es el regalo a la afición, el jugador que todos desean.

Con las expectativas creadas, y la semilla del renacer brotando, era el momento de estabilizar el proyecto, de poner la base, y el elegido es un jóven mediocentro del Real Madrid Castilla llamado José Rodríguez. A sus 19 años este futbolista ya ha adquirido toda su formación cómo pivote defensivo, mediocentro organizador e incluso mediapunta en la casa blanca. Su tarjeta de visita, ser el jugador más jóven en la historia del Real Madrid en debutar en la Copa de Europa.

Su juego de abarcar gran cantidad de espacio y su sencillez para dominar un partido a través de la combinación en corto y en largo han encontrado a su mejor socio, Juan Dominguez, el jóven canterano con la experiencia de 7 temporadas en el club, el jugador ideal para jóvenes y mayores. Así, ya se les ha podido ver frente al Nacional de Montevideo en el Teresa Herrera dominar el juego a cualquier distancia, y la sensación, es que este recital es sólo el comienzo de un proyecto que ya tiene su base formada.

Tras crear ilusión y poner las bases, era el momento de recuperar jugadores para la causa, de hacer a todos partícipes en la suma de objetivos, y de la noche a la mañana se incorpora el extremo portugués Salomao por cuarta temporada consecutiva cómo cedido. El jóven lisboeta siempre fue del agrado de la grada, a pesar de que una lesión de rodilla apenas le impidió jugar la temporada pasada y no podrá reaparecer hasta noviembre. Con él, las ilusiones aumentan, también de los que no puedan partir de inicio con el protagonismo deseado. Es un nuevo regalo para la afición.

Con estas nuevas incorporaciones el club inicia su gira veraniega. La directiva decide agradar en la Liga de Fútbol Profesional y tras el fichaje de James Rodríguez por el Real Madrid y la llegada del base José Rodriguez de la casa blanca, aventurarse en la apertura de mercado del fútbol español en Colombia. Allí juega sus 2 primeros amistosos de pretemporada, y tras las dudas generadas por el estado de forma se decide blindar a la plantilla de caracter, de un jugador diferente, y se concreta la llegada del mediapunta argentino Luis Fariña para poner garra e intensidad en tres cuartos de campo.

El club regresa a A Coruña y durante un mes se negocia con el mediocentro box to box (de ida y vuelta) Zuculini. Este argentino recien fichado por el Manchester City estaba maravillando en sus primeros amistosos con los citizens y había despertado una lucha entre Valencia y Deportivo por su fichaje. La directiva se muestra ambiciosa y se mete en el pulso de poder entre el jeque del City y el nuevo magnate del Valencia intentando pescar en río revuelto. Tras semanas dónde los medios nacionales se hacían eco de su llegada, Pelegrini anuncia que lo cederán al Sunderland hasta navidad para volver y jugar en el sitio de Lampard. El Depor decide no esperar más y contrata al bosnio Mendunjanin. Finalmente, el City anuncia que lo quiere enviar a la Liga Española cuando el club gallego ya se había comprometido con el jugador bosnio y el argentino recala en Valencia.

Mendunjanin llega a la Liga Española tras su paso por el Valladolid hace 3 temporadas, dónde no dejó una buena imagen en la mediapunta. Reconvertido a mediocentro, puede jugar incluso de pivote defensivo y llega tras jugar con su selección, Bosnia, la primera Copa del Mundo en la que participa el combinado balcánico. Su magia y su capacidad de trabajo y reconstrucción vuelven a ilusionar al deportivismo.

Entre esta disputa por un mediocentro llegaba sin hacer mucho ruido a la ciudad un jugador llamado a ser importante en el fútbol europeo, Iván Cavaleiro, extremo - delantero procedente del Benfica. El club lisboeta venía de perder los 3 títulos en juego (Liga, Copa y final de Europa League frente al Chelsea) y necesitaba savia nueva a final de temporada. Cavaleiro, con una de las arrancadas más prodigiosas de la última década en el fútbol portugués, y con una facilidad sorprendente para adentrarse en el área, consiguió subir a mitad de temporada desde el filial, participar en la consecución de la Liga y Copa portuguesas y llegar a la final de la Europa League, dónde caerían frente al Sevilla. En su estreno en la élite es convocado para la preselección mundialista de Portugal.

Con la estructura ya formada el club se presenta en su torneo, el Teresa Herrera, al cual la directiva le ha devuelto la solera de antaño. En los últimos años, el que fuera uno de los torneos veraniegos más prestigiosos, se había devaluado hasta el punto de que sólo participaban 2 equipos y a duras penas era retransmitido por la Televisión de Galicia. Ahora recupera su formato tradicional de 4 clubes, y ya es emitido por Gol TV. Con la presencia de un equipo sudamericano, en esta edición el Nacional de Montevideo, que siempre aporta alegría en las gradas, de un grande del fútbol portugués, el Sporting de Lisboa, y de un histórico del fútbol español, el Sporting de Gijón, el club coruñés recuperó el título y se alzó campeón en la presentación ante su afición. Ya se habla de nuevos participantes para próximas ediciones cómo Manchester City, Atlético de Madrid, Benfica u Oporto, y es que la nueva directiva sigue expandiendo sus relaciones de Marketing.

Para apuntalar el proyecto, era necesario incorporar a 2 centrales y un delantero, ya que la parcela central sólo contaba con el compromiso en el marcaje del veterano Alberto Lopo, y la sensación de Segunda, la irrupción del central moderno con buena salida de balón, velocidad y anticipación, el canterano Insua. Mientras que la delantera sólo contaba con la profesionalidad de Toché, un jugador que tras sus sin sabores en Grecia está mostrando acierto en la definición para cerrar los partidos y poder ser jugador clave en 5 o 6 jornadas del campeonato.

Los refuerzos tardaron hasta el último día y para el puesto de central llegó el benfiquista Sidney, mientras que se trajo mayor profundidad para el lateral derecho con la llegada del exbetico Juanfran y en la delantero un seguro de gol cómo es Hélder Postiga, tras su paso por Zaragoza y Valencia.
Ya con el mercado cerrado, se incorporó libre de contrato al central malí Diakhité, con el que el entrenador Victor Fernandez está trabajando dentro y fuera del campo para poder adaptarlo rápido y que debute en el próximo partido frente al Eibar.

Mientras, con una preparación bien elaborada, cuidando todos los detalles, y creando estabilidad y sólidez en el club, el Deportivo de La Coruña comienza a soñar en renacer. Se inicia un proyecto deportivo en fase de construcción, se inicia el renacer de un nuevo Super Depor.




El renacer de un nuevo Super Depor (I)

El Super Depor fue un equipo que desde 1991 hasta 2004 se instaló en la élite del fútbol español. Con Augusto Cesar Lendoiro cómo presidente consiguió el ascenso a Primera División para al poco de llegar, en 1994, perder una Liga con un penalty fallado en el último minuto frente al Valencia. Con jugadores descartados por los grandes clubes de España y 2 brasileños (Mauro Silva y Bebeto) que abrían el mercado brasileño al fútbol español el club se estabilizó en los puestos de cabeza y ganó sus primeros títulos, la Copa del Rey frente al ya mencionado Valencia y la Supercopa de España frente al Real Madrid en 1995.

Tras estas primeras conquistas, el entrenador Arsenio Iglesias, un veterano de naturalidad entrañable, tendría una breve etapa en el club blanco para posteriormente retirarse. Para de aquella, ya se había conseguido lo más dificil, ya se habían consolidado entre los grandes clubes del fútbol español.

Con un estilo que hoy en día podríamos definir cómo paso a paso, el siguiente en dar era la Liga, y para ello se perfilan unas temporadas en cuyo objetivo era armar un bloque consistente. Llegan Rivaldo, Djalminha, Flavio y un entrenador de los de crear proyecto, Javier Irureta.

Con esta base el equipo estaba construido para la temporada 2000, y el cambio de siglo no pudo empezar de mejor manera. Se consigue el título de Liga siendo el único club de provincia menor de 500.000 habitantes en lograrlo, y se pone la guinda con otra Supercopa, frente al Espanyol.

El siguiente paso era la Champions y se apuntala el equipo con jugadores técnicos en pleno potencial. Las llegadas de Molina, Capdevilla, Sergio, Valerón, Tristán o Luque consolidan al club entre los grandes de Europa. Se participa durante 5 temporadas consecutivas en la máxima competición del fútbol europeo, siendo aún a día de hoy el único club español junto a Real Madrid y Barcelona en lograr esta hazaña. Durante las 3 primeras temporadas el club alcanza los cuartos de final de forma consecutiva y gana en importantes estadios cómo los de Manchester United, Arsenal, PSG, Bayern de Munich, Juventus o Milán.

En 2002 también llegan 2 nuevos títulos, la Copa del Rey del Centenariazo frente al Real Madrid y la Supercopa de España frente al Valencia. Era la prueba definitiva de que el club blanquiazul ya estaba capacitado para ganar la Champions. En 2004 el club vuelve a estar por cuarta temporada consecutiva en los cuartos de final, y consigue una remontada histórica frente al actual campeón, el Milán de Ancelotti, que mete al club gallego en semifinales. Allí se jugarían la hegemonía del Atlántico Sur frente al Oporto de un por entonces semi desconocido Mourinho, y tras empatar en Oporto, un gol de penalty en Riazor rompe el sueño y marca el final del Super Depor.

Tras una década deambulando por la Primera y Segunda División, el presidente Lendoiro pierde el cargo el 21 de enero de 2014, y en ese momento, con el club aún en Segunda División renace el espíritu del Super Depor. Se inicia la etapa de Tino Fernández.