Gurpegui, hombre de club

En sus inicios mediocentro, con 33 años y una larga trayectoria en el Athletic Club de Bilbao, este controvertido jugador ha sabido adaptar su perdida de velocidad para actuar en la demarcación de defensa central.
 Desde ahí, junto a la última joya de Lezama, Aymeric Laporte, están formando una de las parejas de defensores más sólidas del campeonato español. Perseguido durante gran parte de su carrera por una sanción por dopaje que lo tuvo apartado de los terrenos de juego 2 años, y tras varias lesiones en los últimos tiempos, Gurpegui se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera deportiva. Capitán del Athletic, organiza al equipo desde la defensa.
Su pareja de demarcación, el francés Laporte, ese que Claudio Vivas, ayudante de Bielsa vió jugar en Venezuela con la sub 17 francesa y que motivó que lo subiera directo al primer equipo, sigue mostrando semana tras semana que la conducción y salida de balón hasta medio campo son unas de las razones por las que media Europa suspira por el joven central zurdo, mientras el veterano central diestro sigue haciendo crecer al equipo con su experiencia y buena colocación.
El equipo sigue ganando partidos y valor de mercado con Gurpegui cómo uno de los jugadores clave, y es que mientras los jóvenes despuntan, el capitán ejerce de presidente en el campo, bastantes son las similitudes con el dirigente del club Josu Urrutia, y nadie mejor que este central personifica cada jornada los valores del club, fútbol, fuerza y categoría. Gurpegui, hombre de club.