Deportivo - Athletic. Análisis previo

El Bilbao que viene a Riazor es el peor de los últimos años. Y lo es por una razón muy sencilla, Ander Herrera.

Herrera era el canalizador del juego, y eso permitía que Rico tuviera más llegada y liberaba de trabajo defensivo a Muniain y Susaeta que la temporada pasada volvieron al nivel de 2012. Con un mediocampo de dominio de balón Iturraspe brilló en el juego táctico y con unas bandas en forma Aduriz metía todo para dentro. Pero este Bilbao es muy diferente.

Sin Herrera la mediapunta es de Beñat, pero ya no tiene esa alegría y capacidad de sorpresa que tuvo en el Betis. En Bilbao está muy presionado y sin libertad para crear su juego se diluye. Cómo alternativa tienen a Unai López, pero aún es sub 19 y no quieren cargarlo de responsabilidades. Al no funcionar el canalizador del juego los mediocentros no crean y el efecto Rico ya no les funciona, incluso esto está provocando que Iturraspe esté teniendo fallos garrafales en la salida de balón que ha tenido que asumir esta temporada que les han costado partidos. Lo peor les viene en que al no funcionarles el juego de posesión los jugadores de banda no tienen la misma presencia y están siendo muy irregulares, Susaeta y Muniain están al nivel del 2013 cuando no les salía nada y es Aduriz el que les está resolviendo algunos partidos complicados, así cómo la defensa y la garra en acciones a balón parado.

A Riazor llegan sin Aduriz ni Muniain. Ibai Gomez también está lesionado por lo que son un equipo vulnerable en ataque que vendrán a apretar en defensa y mediocampo buscando llevarse el partido por la mínima o aprovechar una falta de concentracción para matarnos en la segunda parte cómo les hizo el Atlético en la última jornada.

Repliegue y contrataque, junto a balón parado. Es lo único que traen. No hay que tenerles miedo porque llendo a por ellos a este Bilbao les gana cualquiera. Es momento de apretar la Liga.

Lo que está claro es que será un partido equilibrado, dificil para ambos conjuntos y en el que tenemos opciones de ganar. Es de esos partidos que sabes que puedes ganar y que de hacerlo das un paso importante en la clasificación, la moral del grupo, la dinámica de trabajo. Y que si no lo ganas o lo pierdes tampoco es una final porque se puede decir que es un equipo que se clasificó para la Champions y se le ha sabido competir y eso nos da fuerzas para ir al Levante.

Jugando ordenados, con las ideas claras y presionandolos en la salida de balón se puede ganar.