viernes, 23 de enero de 2015

Juegos Olimpicos en Europa, éxito futbolístico para la ciudad organizadora



A nivel global, unos Juegos Olímpicos son el mayor evento deportivo que podemos disfrutar la humanidad. A nivel europeo, la Eurocopa de fútbol cada 4 años y la Champions League cada temporada son los eventos destacados, y en ellos, su historia cambia cuando se celebran unos JJOO en Europa.

Si analizamos los últimos 3 juegos en nuestro continente, Barcelona 92, Atenas 04 y Londres 12 podremos ver que la historia del deporte transciende a cambiar en todas las competiciones. En Europa, unos JJOO siempre favorecen a un equipo de la ciudad que los alberga.

Barcelona 92 representó la vanguardia y modernidad de nuestro deporte. En el 5º centenario del descubrimiento de America, y con la Expo de Sevilla cómo celebración nacional, la aportación de Juan Antonio Samaranch fue decisiva para abandonar la transición, celebrar nuestra madurez democrática y presentarnos al mundo cómo una nación moderna y unida. De los 6 oros que había conseguido España en toda su historia, se pasó a 13 en una sóla edición, a consolidarnos en unas estadísticas de 20 medallas y a dar el pistoletazo de salida para iniciar la etapa de esplendor de nuestro deporte.

En 1992, el FC Barcelona era un club que había perdido las 2 finales de Copa de Europa que disputara. La final de los palos, o tambien llamada "el milagro de Berna" frente al Benfica en 1961, y la final de Sevilla frente al Steaua de Bucarest en 1986, año en que por cierto se decidió que fuera sede olímpica. En Liga, su suerte no era mejor, acostumbrado a ganar una Liga por década, de la mano de Johan Cruyff estaban empezando a tener mayor protagonismo en el fútbol doméstico con una generación que pasó a la posteridad cómo el "Dream Team".Con un fútbol en continuo dinamismo, en 1992 mientras Barcelona se preparaba para albergar ese verano los juegos, el FC Barcelona hacía historia consiguiendo su primera Liga de Campeones.


La siguiente estación nos lleva a Atenas 04. Tras no ser todo lo brillantes que se esperaban los anteriores juegos de Atlanta 96 y Sidney 00, el Comité Olimpico Internacional decidió que los JJOO volvieran a Europa para reverdecer viejos laureles en su ciudad de origen. Atenas 04 pasó a la historia por mejorar a las anteriores ediciones, pero ese año Atenas llegó mucho más lejos. Con unos equipos de fútbol (Olympiakos, Panathinaikos y AEK de Atenas) lejos de poder discutir la supremacia de los clubes europeos, ese año 2004 la Champions League fue a parar a las vitrinas del Oporto portugués, a cambio, cómo en un cruce de caminos, tras la victoria portuguesa y un mes antes del inicio de los juegos, ante todo pronóstico, la selección griega de fútbol ganó en Portugal frente a la selección anfritriona su primera Eurocopa. Cómo el Barcelona en 1992, el fútbol griego consiguió la gloria en 2004.



Nuestra tercera y última estación nos lleva hasta Londres 2012. En la primera de las 3 oportunidades que ha tenido Madrid de ser sede olímpica, Londres ganó en Singapur por una ajustada votación el derecho a organizar los JJOO, siendo la primera ciudad del mundo que ha albergado 3 juegos a lo largo de su historia, en 1908, 1948 y la citada 2012. Fueron unos juegos de transición tras el asombro al mundo que realizara Pekin en 2008. En esta edición se volvieron a poner de moda las corrientes clásicas ( los grupos británicos atemporales, la figura de James Bond en la inauguración o la literatura del siglo XIX que tanto se promovió en esos meses) en una sociedad internacional que vivía sus peores años y con la esperanza del COI de que Rio 16 esté a la altura de Barcelona 92 y Pekin 08 (los considerados mejores JJOO de la historia). Y en esa defensa de los valores históricos un equipo aguerrido y defensivo del oeste de Londres que estaba viviendo la cuesta abajo de un proyecto logrado a base de talonario, el Chelsea, consiguió, cómo le sucediera al FC Barcelona en 1992, su primera Champions League. Otra vez más, y ya son 3, la ciudad organizadora volvió a vivir la gloria del fútbol.


Casualidades del destino o no, celebrar unos Juegos Olimpicos en Europa siempre ha conllevado éxitos futbolisticos para la ciudad organizadora.

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