Viendo las últimas semanas del Barcelona de Tata he encontrado algunas diferencias con los de sus predecesores Tito y Guardiola. Aunque la base sigue siendo la misma y no se intuye una revolución a pesar del momento institucional que el club catalán está viviendo, si que se aprecian cambios significativos en el esquema de juego, los cuales voy a entrar a analizar.
La lesión de Messi, la aún no irrupción de Neymar, el paso adelante de los Pedro, Alexis, Cesc e incluso Tello, Sergi Roberto y Dongou y Adama. El bajón en el juego de Iniesta, las parejas de centrales Piqué - Mascherano y Puyol - Bartra, el Balón de Oro de Cristiano, la presencia del Atlético en la parte alta de la Liga y los cambios institucionales de las últimas fechas están provocando que lo que se inició cómo una temporada de transición con entrenador nuevo y la entrada en el equipo de jóvenes promesas se haya vuelto una temporada convulsa con cambios en el esquema, es decir, una nueva vuelta de tuerca a un modelo en constante evolución desde la llegada de Cruyff.
El principal cambio de este Barcelona 14 se encuentra en la posición más retrasada de lo habitual de Leo Messi. El crack argentino está jugando más centrado, dejando su posición de falso 9 y actuando más cómo un interior, actuando en el sitio de Iniesta. Esto se puede deber a varias razones. La primera es que estamos en año de Mundial, la gran obsesión del argentino, y que su selección cuenta con grandes delanteros, Aguero, Higuaín, Lavezzi, pero carece de un organizador del juego que sepa arrancar desde bastante atrás, ofrecer pases de gol a sus compañeros y ser capaz de finalizar las jugadas en una o 2 paredes. Es decir, Argentina carece históricamente de un enganche que construya en mediocampo y consiga que no se rompa el combinado en defensa y ataque, y esa función es la que se le está viendo a Leo en su regreso a Barcelona. Con el argentino en mediocampo junto a Xavi, y en ausencia de este, el llamado a ser su sucesor Sergi Roberto, y una vez que Busquets y el mejorado Song se encargan del equilibrio táctico, se abren nuevas posibilidades en el ataque blaugrana.
Hasta ahora estabamos viendo a Cesc actuar de falso 9, mismo rol que cumple en la selección, y más adelantados en los costados a Alexis y Pedro, ya que Neymar aún está en fase de adaptación al fútbol europeo. Los minutos finales y los partidos intrascendentes (cómo el de la ida de la Copa del Rey frente al Levante) entraban en escena Tello y el canterano Adama, y en alguna ocasión el equipo ha empezado a jugar con un 9 puro dandole minutos al joven Dongou. (partido de Liga frente al Levante)
Parece que el club blaugrana va a volver a apostar por una posición en desuso desde la marcha de Eto'o, la de delantero centro, ya que ni con Ibrahimovic ni con Villa llegó a funcionar. Así, con Messi arrancando desde mediocampo, el 9 puro vuelve a tener sentido en el esquema, y el pupilo de la Escuela de formación que trajo Eto'o de Camerún, Dongou, se adapta al nuevo esquema, una vez que la secretaria técnica ya está peinando el mercado europeo en busca de un delantero centro de primer nivel (están sonando Lewandowky, Luis Suarez, Aguero...). Con un delantero para pegarse con las defensas rivales, los jugadores de banda encuentran más espacios, pueden ser más profundos y encuentran facilidades para resolver unos contra unos. De esta forma en las últimas semanas ya se han visto hattricks de Pedro, Alexis e incluso Tello.
Con Busquets respaldado por Song, Xavi por Sergi Roberto, Messi por Iniesta (hay que estar atentos a las evoluciones del manchego de cara al Mundial, aunque en este nuevo Barca parta de suplente siempre ha sido el jugador que mejores asociaciones ha encontrado) Alexis y Pedro por el adaptativo Neymar, Tello y Adama, la incognita reside en el papel que Cesc Fábregas vaya a desempeñar en el futuro. Actualmente está jugando en la famosa posición de falso 9, pero sí se corrige esta demarcación hacia un 9 de referencia, su cifra de goles debería ir en aumento para ser el 9 del Barca, para no tener que fichar en verano. El de Arenys es junto a Messi el jugador al que más se le va a exigir.
Con todos los cambios que se están produciendo en la parcela ofensiva, el gran acierto del Tata hasta el momento reside en la defensa. Ahí, el rosarino ha solventado el problema de los centrales. Piqué y Mascherano forman la pareja titular. (El seleccionador argentino Sabella ha anunciado esta semana que cuenta con Masche de central de cara al Mundial). Esto permite que Puyol pueda seguir con su recuperación mientras se encarga de la formación del central del futuro, Bartra. El veterano y el joven son la pareja en la Copa y ya han jugado juntos en campos siempre complicados cómo El Sadar de Osasuna. Además, ha gestionado más minutos para Montoya en la lateral derecho y ha sabido volver a incorporar a Jordi Alba a la dinámica del grupo, mejorando las ayudas defensivas junto a Alves y Adriano. Con Victor Valdés en estado de gracia en su última temporada en el club, y Pinto siempre en forma ha apuntalado una de las defensas más sólidas del conjunto blaugrana en las últimas temporadas.
Así funciona está versión 2.0, este Barcelona 14, esta nueva evolución a la esencia de Cruyff.
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