Girona es la punta más externa al noreste de España. Es Pirineos, altura y fuertes vientos. Es modernidad y provincia clave en la línea ferroviaria europea que unirá Barcelona con París. Es tradición para el siglo XXI y ciudad de vanguardia. Es Girona FC y un ejemplo de milagro futbolistico ahora en horas bajas. Tras rozar la gloria de Primera la pasada temporada vive en el presente una nueva realidad.
Y rozó el milagro de la mano del hoy técnico ayudante del Barcelona, Joan Francesc Ferrer "Rubí". El cual mientras continua su formación en Can Barca ya ha dado muestras al fútbol español de porque está llamado a ser uno de los entrenadores de referencia en la próxima década.
Rubí protagonizó en Girona una irrupción en el banquillo que asemeja a precedentes históricos cómo Unai Emery (en 2 temporadas casi asciende al Lorca para terminar subiendo con el Almería) y Luis García Plaza (ascendió a un Levante en proceso de liquidación en una temporada).
Esa temporada pasada con una plantilla diseñada para buscar la permanencia el equipo se asentó desde el principio del campeonato en los puestos de arriba. Buena culpa de ello tuvo su capitán, el portero Dani Mallo (Ahora en el Lugo) que sostenía a una defensa de 4 bien organizada y disciplinada con jugadores experimentados en la categoría.
Partido tras partido el equipo fue creciendo y las continuas goleadas en su estadio, Montilivi, hicieron que a mitad de temporada el conjunto gerundense ya fuera un serio candidato al ascenso. El centro del campo marcaba diferencias con jugadores de calidad cómo Jofre, Jandro, Benja o Toni del Moral y un excepcional Kitoko sosteniendo un esquema de juego 4-1-4-1.
En la recta final de campeonato el equipo llegó a situarse en algunas jornadas en ascenso directo, pero una derrota en casa frente al desahuciado Xérez les condujo a una serie de malos resultados que hicieron que el equipo tuviera que conformarse con disputar el playoff de ascenso. Los goles de su delantero Acuña no llegaron para ascender por la vía rápida, de lo que se aprovecharon Elche y Villarreal.
Tras firmar la mejor campaña en sus 84 años de historia los gerundenses buscaron su primer ascenso a la Primera División en ese playoff dónde comenzaron con buen pie eliminando en semifinales a otro equipo que compite desde la humildad y la ilusión, el Alcorcón. Pero en la última ronda fallaron en casa y ya no tuvieron opción en Almeria, que fue quien se llevó el premio.
Tras hacer historia, Rubí, cómo antes mencionaba, decidió irse para formarse un futuro en la élite y trabajar mientras en el Barcelona. Muchos de sus jugadores decidieron probar fortuna en otros clubes creyendo que lo logrado no se volverá a repetir. Con un equipo renovado Ricardo Rodriguez tomó el mando de entrenador, pero tras una serie de malos resultados el club se metió en descenso y el 18 de diciembre fue sustituido por Javi López. El 23 de ese mismo mes, el presidente que casi consigue el éxito, Joaquim Boadas también decide dejar el club ante la desilusión que está generando está temporada y que mantienen al club en puestos de descenso y con la seria opción de abandonar el fútbol profesional.
Cómo les pasara antes a equipos cómo Eibar, Cartagena o Lorca y le está sucediendo ahora al Alcorcón, tras rozar la gloria de la Primera División el equipo se está metiendo en el pozo. Hoy salvaron un punto en casa en la última jugada, pero su futuro no va más allá del partido a partido. Esa es la nueva realidad y fue durante toda su historia la realidad de este equipo albirrojo, pero en la provincia pirenaica mientras sopla el fuerte viento pueden presumir de que hubo una temporada que no le tuvieron miedo a las alturas y el Girona FC fue un ejemplo de milagro futbolistico.
Esa temporada pasada con una plantilla diseñada para buscar la permanencia el equipo se asentó desde el principio del campeonato en los puestos de arriba. Buena culpa de ello tuvo su capitán, el portero Dani Mallo (Ahora en el Lugo) que sostenía a una defensa de 4 bien organizada y disciplinada con jugadores experimentados en la categoría.
Partido tras partido el equipo fue creciendo y las continuas goleadas en su estadio, Montilivi, hicieron que a mitad de temporada el conjunto gerundense ya fuera un serio candidato al ascenso. El centro del campo marcaba diferencias con jugadores de calidad cómo Jofre, Jandro, Benja o Toni del Moral y un excepcional Kitoko sosteniendo un esquema de juego 4-1-4-1.
En la recta final de campeonato el equipo llegó a situarse en algunas jornadas en ascenso directo, pero una derrota en casa frente al desahuciado Xérez les condujo a una serie de malos resultados que hicieron que el equipo tuviera que conformarse con disputar el playoff de ascenso. Los goles de su delantero Acuña no llegaron para ascender por la vía rápida, de lo que se aprovecharon Elche y Villarreal.
Tras firmar la mejor campaña en sus 84 años de historia los gerundenses buscaron su primer ascenso a la Primera División en ese playoff dónde comenzaron con buen pie eliminando en semifinales a otro equipo que compite desde la humildad y la ilusión, el Alcorcón. Pero en la última ronda fallaron en casa y ya no tuvieron opción en Almeria, que fue quien se llevó el premio.
Tras hacer historia, Rubí, cómo antes mencionaba, decidió irse para formarse un futuro en la élite y trabajar mientras en el Barcelona. Muchos de sus jugadores decidieron probar fortuna en otros clubes creyendo que lo logrado no se volverá a repetir. Con un equipo renovado Ricardo Rodriguez tomó el mando de entrenador, pero tras una serie de malos resultados el club se metió en descenso y el 18 de diciembre fue sustituido por Javi López. El 23 de ese mismo mes, el presidente que casi consigue el éxito, Joaquim Boadas también decide dejar el club ante la desilusión que está generando está temporada y que mantienen al club en puestos de descenso y con la seria opción de abandonar el fútbol profesional.
Cómo les pasara antes a equipos cómo Eibar, Cartagena o Lorca y le está sucediendo ahora al Alcorcón, tras rozar la gloria de la Primera División el equipo se está metiendo en el pozo. Hoy salvaron un punto en casa en la última jugada, pero su futuro no va más allá del partido a partido. Esa es la nueva realidad y fue durante toda su historia la realidad de este equipo albirrojo, pero en la provincia pirenaica mientras sopla el fuerte viento pueden presumir de que hubo una temporada que no le tuvieron miedo a las alturas y el Girona FC fue un ejemplo de milagro futbolistico.
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